Tengo ganas de ti. De tus errores, de tus éxitos, de tus equivocaciones, de tus dolores, de tus alegrías, de tus simples incertidumbres, de los pensamientos que has tenido y de los que espero que hayas olvidado, de los pensamientos que aún no tienes. Tengo ganas de ti. Tengo tantas ganas de ti que nada me basta.
Tengo ganas de ti y ni siquiera sé por qué.