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28 de enero de 2013


- No lo entiendo hija, te levantas de mal humor todos los días. 
- Pues claro papá, odio tener que madrugar para ir al instituto. 
- ¿Has pensado alguna vez en lo que dices? Cualquier niño desearía poder ir al instituto como tú cada mañana. Eres afortunada, tenemos una vida perfecta. Tienes que levantarte por la mañana y pensar en eso, puedes levantarte de tu cama calentita, porque tienes una casa, calefacción, puedes abrigarte en invierno y no pasar frío de camino al instituto, puedes estudiar y labrarte un gran futuro porque tienes dinero para todo eso. Mucha gente no, a mi también me fastidia tener que levantarme, pero pienso en que vivo aquí con mi mujer, mis dos hijos y que tengo un buen trabajo y entonces empiezo la mañana con buen humor y el día es mejor. Deberías de agradecer todo lo que tienes. ¿Vale?
Entonces asentí con la cabeza y sonreí, mi padre tenía razón. Desde entonces el sonido del despertador es menos puñetero. 



Esta entrada está basada en hechos reales.