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29 de abril de 2011

El curioso caso de Benjamin Button.

Uno nunca sabe lo que le espera.


Una película preciosa, la recomiendo. Esa frase me ha llegado la verdad, me ha hecho pensar... 
Bueno hoy no tengo mucho tiempo para escribir, porque son fiestas de mi pueblo y estoy nerviosa y emocionada. Lo siento mucho, pero empezaron el miércoles y las próximas dos semanas voy ha estar de fiesta total, aunque el lunes empiezan las clases... en fin. Ahora mismo me estoy preparando para salir esta noche, espero pasármelo de maravilla. Ya escribiré, gracias a todos y un beso.

27 de abril de 2011

Un gran consejo.

Se sentó al ver el tiempo pasar, sin más. No tenía nada mejor que hacer. Y allí estaba ella, mirando al cielo, en aquella campa vacía entre las flores recientes de la primavera. La brisa calentita traía olor a polen y a hierba fresca. Solo se oían ruidos lejanos y pájaros cantando en las copas de los árboles más cercanos. La velocidad con la que ocurren las cosas le asustaba, le aterrorizaba pensar en ello. Pensar en todas las cosas que habían cambiado en tan poco tiempo le hacía ponerse triste. No podía aguantarse durante más tiempo las lágrimas que brillaban en sus ojos cansados. Se levantó y empezó a caminar... sin rumbo fijo, daba pasos pero no avanzaba, no tenía ningún sitio a donde ir, ya no tenía nada que hacer. Las lágrimas se dieron por vencidas y cayeron por sus mejillas rozando cada beso recibido. Sus pensamientos pertenecían a una sola persona, recuerdos, sueños, demasiados sentimientos guardados que después de mucho tiempo hacen daño, mucho daño. Y ya no hay marcha atrás, si no luchas no ganas. Es lo que hay. El viento acarició su pelo y lo hizo bailar. Se secó las lágrimas y se volvió a sentar, había andado bastante, había subido al acantilado de encima del pueblo. Desde allí veía a toda la gente correr por las calles, vio niños y adultos en el parque, señores paseando a sus perros, abuelos con sus nietos, vio jóvenes en los bares y gente en la cola del cine. Vio algunos padres entrando a las tiendas para hacer la compra y se dio cuenta de que a nadie le importaban sus preocupaciones, se dio cuenta de que todo el mundo tenía sus problemas y que nadie se paraba a pensar en los demás... se dio cuenta de que esto le tocaría pasarlo a ella sola. Se volvió a levantar decidida, ya no lloraba, sonrió, y grito un bonito consejo al viento para que todos la oyesen:
- ¡LUCHAD POR LO QUE QUERÉIS ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE! 

18 de abril de 2011

Nuestra historia de amor...

- Siempre he creído que el amor no estaba hecho para mi y que yo no iba a tener una verdadera historia de amor... me había hecho a la idea, tenía perfectamente asumido que las historias bonitas solo le ocurrían a los demás y tuviste que llegar tú... joder...
- ¿Y?
- Pues que de repente me enamoré como una idiota, y se me olvidaron todas esas ideas que siempre había tenido en la cabeza y empecé a creer que lo nuestro podría ser de verdad una historia de amor, como las que solo les pasan a los demás. Llegaste con ese encanto y esa valentía, con ese aire de durito y esa sonrisa que hipnotiza y me enseñaste que el amor existe para todos... mierda... ya estoy llorando, ¿lo ves? ¡Antes nunca habría llorado por un tío como tú!
- No lo entiendo... ¿qué tiene eso de malo?
- ¡Pues que se me va a correr el maquillaje y voy a parecer más estúpida todavía!
- Eres divertida hasta sin quererlo, no me refería a eso pero de todas formas hasta con toda la cara negra estás preciosa. Lo que quería preguntar es que que tiene de malo que te hayas enamorado, que hayan cambiado tus ideas... ¿que tiene de malo ser feliz en una historia de amor?
- Pues que no sé si tú sientes exactamente lo mismo que yo, que es todo demasiado perfecto y  siento que no puede ser verdad... ¿lo entiendes?
- Te quiero, de verdad, esto es completamente real y nunca jamás te haría sufrir, eres la chica más espectacular que he conocido y nunca te dejaré escapar, lo prometo... ahora deja de llorar y ven aquí... como cada buena historia de amor necesitamos un beso apasionada debajo de la lluvia.
- Pero si no llueve...
- Da igual, nos imaginaremos que sí.

17 de abril de 2011

Sueños, promesas y deseos.

Desde pequeña he tenido sueños, millones de sueños. Unos se cumplen y otros no. Cuando un sueño se cumple, por muy pequeño e insignificante que sea para los demás para ti será increíble, te sentirás feliz, contenta y orgullosa de ti misma aunque no hayas movido ni un dedo para conseguirlo. Hay sueños difíciles de conseguir y otros no tan difíciles, algunos se cumplen de repente, otros tardan mucho en cumplirse y otros no se cumplen nunca. Pero sea como sea los sueños son los que nos hacen seguir adelante, son nuestras metas, el final de todos nuestros caminos. La vida está llena de sueños, promesas y deseos. Desde el primer juguete que deseaste hasta el último trabajo que querrás conseguir. Cada una de las cosas que para ti son importantes te mantiene aquí, cada paso que das es para llegar a algún sitio, y si no tienes un sitio a donde ir no darás más pasos. A todos nos gustaría que un hada mágica hiciese realidad todos nuestros deseos pero si fuera así no tendría ningún merito, esos deseos no serían tan importantes, no los habrías conseguido por ti mismo. Dicen que cuanto más difícil es lograr el objetivo más grande es la victoria. Nunca olvides que para conseguir las cosas hay que luchar y que los sueños se pueden hacer realidad.

13 de abril de 2011

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En una habitación llena de calor, el sol se asoma por la ventana sin avisar iluminando a una chica sentada en el ordenador. Las lágrimas en sus ojos brillan, y solo se oyen algunos coches por la calle y los dedos tecleando sin parar. Si se para a pensar solo recuerda viejos sueños que nunca se hicieron realidad, está cansada. Cansada de todo, de que las cosas salgan mal, de no ser capaz de luchar y del tiempo que ha pasado sentada en aquella silla sin hacer nada para conseguir lo que quiere. Sabe que tiene que ponerse las pilas, sabe que no solucionará nada allí, escribiendo gilipolleces que no le importan a nadie, gilipolleces que nadie leerá. Suspira, un suspiro profundo, de los que hacen daño. Un suspiro de los que se quedan grabados y los que algún día recordarás... El mismo pensamiento rebota en su mente una y otra vez, él, él, él. Como una imagen pegada a la frente que no sé va de allí, como una calcamonía. Él. Su sonrisa inocente, sus tonterías. Las lágrimas caen. Es increíble, está todo el puto día en su cabeza y él ni si quiera lo sabe. Ella es la idiota que se pilla por el tío inalcanzable. Se cansa de escribir, se levanta de la silla y se dirige a la ventana, la abre y deja que el calor le golpeé en la cara. Se seca las lágrimas negras por el maquillaje de los ojos y sonríe. Se vuelve a sentar en el ordenador dejando la ventana abierta, le gusta sol. Lee todo lo que ha escrito y lo borra. Suprimir. Pero no solo a borrado un documento, no solo a borrado todas esas palabras escritas para él, ha borrado también tardes enteras tecleando, sentimientos tristes, ha borrado también lágrimas y recuerdos horribles. Ha borrado todas las horas que se ha pasado escribiendo lo que sentía. Ha borrado lo malo para quedarse con lo bueno. Solo con lo bueno.

10 de abril de 2011

Que no te hagan cambiar.

- No puedes seguir así, tendrás que poner un poco de orden en tu vida...
- Es que a mi me gusta desordenada.



5 de abril de 2011

Un mal día.

De esos días en los que no te apetece nada salvo meterte en la cama y no salir. De esos días en los que cuando vas por la calle sientes que a nadie le importan tus problemas. Parece que nadie se dará nunca cuenta de que estás apunto de llorar, de esos días en los que sonríes por sonreír, en los que no estás de humor, en los que el tiempo pasa lento y duele más que nunca. Esta edad es absurda, dicen que son las hormonas pero yo me siento tonta, gilipollas perdida. Estoy feliz y de repente me derrumbo, sin más. Me pongo a llorar por cualquier cosa. Estoy sensible y siento que la vida es difícil, siento que tengo demasiadas cosas por hacer, estrés. Tengo que ser fuerte, solo tengo 16 años y la vida se complicará más todavía con el tiempo. Hoy es uno de esos días malos que deseas que acaben pronto pero no me preocupa, me da igual, de hecho creo que todo me da igual. Lo siento, llevo unos días demasiado rara, mi estado de animo cambia cada 5 minutos, me siento bipolar y estúpida. Me gustaría poder escribir algo mejor pero ahora mismo en la cabeza solo tengo pájaritos y tonterías, preocupaciones y sueños. En fin... otro mal día para la lista.