Creo que tengo un problema, ese problema tiene nombre y apellidos. Creo que tengo un problema, creo que soy adicta a ti. Creo que te has apalancado en mi cabeza y que no vas a salir. Sí, tengo un problema, tú. Tú y tu maldito encanto. Mi problema es un sueño inalcanzable. Creo que tengo un problema, solo pienso en ti, solo hablo de ti, solo escribo sobre ti... Joder, tengo un problema enorme sí, tú. Porque de repente me importas demasiado, porque de repente te has convertido en ese alguien especial. Mierda... tengo un problema.