Páginas

21 de marzo de 2013

Desahogo.


Puede que haya días que los problemas parezcan más gordos, y este es uno de ellos. Porque además de que cada día tengo más claro que hay gente específicamente diseñada para joderle la vida a los demás, también tengo claro que mi vida nunca ha sido del todo como yo quería. Soy consciente de que eso es matemáticamente imposible y no suele importarme demasiado normalmente, pero hay días en los que por una cosa o por otra me pongo a pensar y todo lo que tengo me parece insuficiente o, por decirlo claramente, una mierda. Hay cosas fantásticas en mi vida, lo sé pero también hay otras con las que no puedo tragar, en resumen, las injusticias. La vida, siento decirlo, no está bien diseñada y estoy un poco hasta los huevos de todo. No entiendo por que razón no salen las cosas como quiero y tampoco entiendo por qué razón estoy en este mundo si no soy capaz de hacer nada en condiciones. Mi rutina es repetitiva, totalmente aburrida y monótona y no sé que hacer para cambiar las cosas, no sé en que tengo que centrarme. Es como si a mis casi dieciocho años lo único que debiese importarme es mi futuro y lo que vendrá después, como si no tuviera tiempo de centrarme en mi presente, de vivir y disfrutar mi juventud. Algunos días me agobio, me viene todo encima y lo único que se me ocurre hacer es llorar. No sé que será de mí, tampoco sé si quiero saberlo, solo quiero saber que tengo que hacer. Y no me vale lo de que tengo que centrarme en estudiar y labrarme un futuro, que lo demás son tonterías y todo eso. Porque, prefiero las tonterías si es lo que me hace feliz, debería de ser eso lo más importante... ¿o no?
Aún así, todo esto tiene un lado bueno, como todo supongo, y es que siempre hay gente que consigue alegrarme. Por que como ya he dicho antes hay gente diseñada para amargar la vida de los demás, pero también hay gente que ha nacido para hacer de la vida de los demás mejor, más relajada y feliz. No sé que sería sin ese tipo de personas, no sé que sería de mi sin esos dos tipos de personas... en realidad supongo que necesitamos a la gente mala igual que necesitamos a la gente bueno, sin uno de ellos no sabríamos valorar a los otros. Que más da, el mundo está lleno de gente, por algo estaremos aquí todos... digo yo.
Es imposible ser más bipolar que yo.