Páginas

24 de junio de 2012

Importante decisión siempre acabará en muerte. Quiero decir, que vas a tomar miles y miles de decisiones en tu vida, y siempre terminarás preguntándote que hubiese pasado si hubieses tomado la otra decisión, ¿quieres saberlo? nada, no hubiese pasado nada porque decidas lo que decidas acabarás igual... como el resto del mundo. Lo único que varía un poco de una decisión a otra es lo que vaya pasando en tu vida hasta que caigas, y también puede variar la forma en la que tu cuerpo se apague. Osea, que no es lo mismo morir de un puto disparo a los treinta y cuatro que de un infarto o algo así a los ochenta y siete... y tampoco es lo mismo haberte pasado toda tu santa vida sentado en un cartón en mitad de la calle pidiendo limosna para poder comer algo, que haber vivido en un palacio con siete cuartos de baño. Son extremos totalmente opuestos, pero hay algo que siempre me he preguntado, no sé si es más absurdo dormir en un cartón como si fuera muy diferente a dormir directamente en el suelo o tener siete cuartos de baño como si de verdad utilizases todos. Y lo más divertido de todo esto es que aunque sepamos perfectamente que todo esto es verdad seguimos comiéndonos la cabeza por cada decisión, joder, yo me como la cabeza hasta para decidir la ropa que ponerme todos los días, eso si que es absurdo. La vida es completamente ridícula y absurda. Pero aquí estamos, esperando a que suceda algo que nos haga felices hasta el día en el que nos vayamos a dormir sin saber que al siguiente será el último de nuestras vidas. 
Yo recomiendo por si acaso salir todos los días de casa con una sonrisa en la cara, una sonrisa de esas que gritan: hoy nada me joderá el día.