Una mirada puede esconder muchas cosas. Una mirada puede hablar por ti, puede enseñarle a los demás lo que realmente sientes... Con una mirada puedes demostrar quien eres realmente y puede abrirles a los demás un mundo dentro de ti.
Si no te atreves a decirle algo, si no eres capaz de expresarle lo que sientes, si quieres demostrarle quien eres y quieres abrirle tu mundo solo tienes que mirarle a los ojos y esperar a que vuestras miradas hablen entre ellas.