No siempre las personas son lo que parecen a primera vista. Estoy segura de que las apariencias engañan, y el tiempo hace que las cosas cambien y eso también afecta a la gente. Sinceramente, yo sigo siendo yo, y seguiré siendo yo misma toda la vida pero no puedo intentar creerme que no he cambiado desde que era niña. Y no hablo físicamente, eso es evidente y superficial. Cuando hablo de mí, me refiero a mí de verdad, mis pensamientos, mis creencias, mis sentimientos, todo lo que soy por dentro, y el tiempo hace cambiar todo eso. La experiencia nos marca. No creo en las mismas cosas que creía cuando tenía cinco años y, posiblemente, no creo en las mismas cosas que creeré cuando tenga cuarenta y dos. Pero siempre seré yo misma, eso si que no va a cambiar. Fui, soy y seré yo. Con más o menos experiencias, con más o menos tiempo. En mi opinión nunca, en ningún momento de nuestra vida dejamos de transformarnos. Jamás. Crecer se llama.