Páginas

28 de febrero de 2011

Ella...

Allí viene... está preciosa, con su vestido verde, con sus pelo rizado y castaño, con sus ojos marrones pintados de verde y con rimel en las pestañas. Preciosa como siempre, con una sonrisa y sus pequeños labios rosas. 
- ¡Hola! 
- Hola...
- Bueno, ¿querías hablar conmigo verdad? - Me gustaría decirle lo que de verdad quiero decirle pero no puedo, no puedo seguir engañándome a mi mismo le jodería la vida, soy una mala influencia y si para que se separé de mi le tengo que mentir, le mentiré. La gente tiene razón es demasiado para mi, no me la merezco... quizás hubiese sido mejor desaparecer sin más como me dijeron sus hermanos y amigos... 'aléjate de ella, si de verdad la quieres vete de aquí... ¡vete!' Ojalá fuera tan fácil.
- Sí, sí... tengo que hablar contigo pequeña, siéntate...
- ¿Ocurre algo? ¿Estás bien? Te noto triste cariño.
- Verás... yo... me cuesta mucho decirte esto pero se acabó, no podemos seguir con esto. Olvidame, haz como si no hubiese existido, olvida todos nuestros momentos juntos... borrame de tu vida para siempre... - Mierda... no puedo llorar, si lloro no será creíble, tengo que conseguir que me olvide. La quiero demasiado como para hacerle daño, su familia y amigos me han dicho que no soy buena para ella... es verdad. Somos totalmente diferentes, yo soy de otro tipo de gente, de otra pasta. No me la merezco... 
- Pero... ¿por qué me dices eso? 
- Se acabó Alba, se acabó.
- ¿Estás hablando enserio verdad? Nunca me llamas por mi nombre... - No llores, por favor pequeña no llores... me gustaría abrazarle y escaparme con ella lejos, donde nadie me dijese lo que tengo que hacer... pequeña, te quiero. Por eso me voy, porque eres lo que más quiero en este mundo, porque me has hecho cambiar y no quiero hacerte daño. Lo siento.
- Lo siento pe... Lo siento Alba, adiós.
- ¿Puedo hacerte una pregunta antes de que desaparezcas?
- Claro...
- ¿Por qué? 
- Porque eres demasiado perfecta para mi, porque no te merezco... porque te acabaría haciendo daño. Porque no soy lo que te mereces y porque... porque... porque te quiero demasiado pequeña. - Me levantó del banco y me voy, no puedo, hecho a llorar pero ella ya no me ve, me doy la vuelta y la veo llorando con la cabeza entre las piernas. No puede ser, no quiero dejarla ahí, la quiero demasiado. 
- ¡No quiero que te vayas! - ¿Qué? No... no lo hagas más difícil pequeña, por favor... me doy la vuelta y allí está, de pie. No puedo... no puedo. A la mierda todo. Se acabó. Corremos... yo hacía ella y ella hacía mí. Ummm el mejor beso del mundo entero... el más intenso. El beso con más amor de la historia.
- Te quiero pequeña, te quiero...
- Shhh, ya lo sé. Vamonos, lejos. Donde no haya gente que nos impida estar juntos, donde no haya reglas que cumplir, donde solo estemos tú y yo. Vámonos... 
- Esta bien. Escapemos juntos... - Le secó la cara negra del rimel y la beso, después le cojo de la mano y empezamos a correr, el viento en la cara nos sienta bien.
No sabemos a donde vamos, no sabemos como, no tenemos nada... pero sea lo que sea, pase lo que pase, hagamos lo que hagamos estaremos juntos, para siempre.