Abrió aquella caja, la caja en la que había estado guardando todas sus pertenencias más valiosas, todas esas tonterías que le recordaban a algo o a alguien importante en su vida. Respiró hondo y sonrió, aquella caja le traía tantos recuerdos, le trasladaba a cada momento feliz, a cada sitio visitado, le trasladaba al lado de cada persona que había dejado atrás, a cada persona conocida...
Sacó de aquella caja un cuaderno de notas, lleno de frases ridículas y textos de amor escritos por vete tú a saber que chico, con fotos absurdas que nunca podrá olvidar. Después sacó una flor seca de aquel parqué que visitó con sus padres y su hermano años atrás, recordó el olor de aquel parque y el sonido de aquellos pájaros. Entre otra infinidad de cosas y recuerdos encontró un llavero que le trajo una amiga de Paris, un montón de cartas que le mandó otra amiga desde el pueblo, entradas de cine, fotos, libretas, postales de navidad, pulseras que alguien le regaló con todo el cariño del mundo...
Estuvo allí un rato recordando todas las cosas que había hecho o dicho y todas las cosas que nunca hizo o dijo, recordó las gilipolleces más grandes que pudo haber cometido, recordó todas las veces que había dicho 'para siempre' con tantas personas que ahora ya no formaban parte de su vida, recordó todo lo que pudo recordar y intento recordar todo lo que había olvidado, abrió una agenda de números de teléfonos que encontró en la caja e intentó pensar en un momento que había vivido con cada persona que aparecía en ella. Había pasado mucho tiempo, había aprendido muchas cosas y su vida había cambiado demasiado pero los recuerdos nunca se van, los recuerdos siempre se quedan ahí contigo y ella los guardaba todos en una caja de madera vieja.
woooh una entrada preciosa..! quien no tiene una cajita con recuerdos..? jeje
ResponderEliminaryo también tengo una cajita y es genial recorda todos los momentos:)
ResponderEliminarPues sí, es precioso poder guardar tantas cosas en una pequeña cajita, un beso! :)
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