Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco a zarpado, que solo un iluso seguiría insistiendo. Lo cierto es que yo siempre fuí un iluso.
(Playa de Deba en una tarde oscura y fría de diciembre... la playa está triste en esas fechas pero sigue siendo maravillosa.)
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